De Culiacán a “El Nido de las águilas " Sacude a Tijuana crimen de familia
Podrian ustedes pensar que esta tragedia sucedio semas despues del caso anterior.
Tres estudiantes de secundaria cometieron el multihomicidio de la colonia Nido de las Águilas, del cual según la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), ya hay detenidos, aunque no precisa quiénes ni cuántos son.
A la madre de familia y dos de sus hijos, una niña y un niño, los asesinaron a puñaladas; a otro pequeño lo estrangularon y escondieron los cuerpos para al final privar de la vida al padre de familia: Miguel Ibarra García, de 24 años.
Uno de los responsables es hermano de Miguel, quien recibió puñaladas en la espalda y se encuentra en estado grave, pero estable en la clínica 20 del IMSS, informó el jefe de la Unidad de Homicidios Dolosos de la PGJE, Francisco Castro Trenti.“Estamos ahorita terminando algunas pruebas periciales muy importantes para poder dar mayor información.
Ayer mismo, el gobernador Eugenio Elorduy Walther, dijo que el hermano de Miguel, presunto homicida, estaba drogado con “crystal” al momento de cometer los asesinatos. Se oían ‘chillidos’Vecinos aseguraron que antes y después de perpetrarse el multihomicidio observaron al hermano de Miguel acompañado por otros dos estudiantes de la secundaria en la que estudia, la cual está ubicada en la colonia Murúa.
La primera vez llegó el hermano de Miguel a la tienda a comprar un galón de agua, mientras sus amigos lo esperaron a unos metros, cuando salió se fueron a la casa donde estaba su cuñada y sus tres sobrinos.En la tarde pusieron música a todo volumen y aseguraron los vecinos que tal vez así evitaron que se escucharan los gritos al momento de cometer los crímenes, aunque alcanzaron a oír una especia de “chillidos”, contó una mujer, quien pidió el anonimato.
No tomaron importancia a la música porque pensaron que era la de la iglesia cristina que se ubica a una calle del lugar. La última vez que los vieron juntos fue a la altura de los abarrotes La Frontera, llevaban sus mochilas y tenían la ropa de la escuela manchada de sangre y gritaban: “Nos querían matar”. Tarde inesperadaMiguel Ibarra, único sobreviviente del multihomicidio, trabaja como chofer del transporte de personal de la maquiladora de plástico APON, asentada en un parque industrial cercano al Nidos de las Águilas.El viernes salió de la maquiladora a bordo de la camioneta propiedad de la empresa, se dirigió a su hogar en la calle Revolución número 4, alrededor de las 18:00 horas llegó y luego de estacionar la unidad, saludó a un vecino.
Al estar en el interior de la vivienda lo agredieron a cuchilladas los presuntos responsables, a los pocos minutos salió a la calle donde, a gritos, pidió ayuda a los colonos.El mismo vecino lo ayudó y a bordo del vehículo de la empresa APON, lo trasladó con vida a la estación de Bomberos de la delegación Centenario, donde lo auxiliaron.Miguel y su familia son oriundos de Sinaloa, habían comprado desde hace seis meses dicha vivienda, desde entonces se fueron de la colonia Murúa, donde rentaban.
Nota Publicada: 10/4/2005 9:33 am
Tres estudiantes de secundaria cometieron el multihomicidio de la colonia Nido de las Águilas, del cual según la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), ya hay detenidos, aunque no precisa quiénes ni cuántos son.
A la madre de familia y dos de sus hijos, una niña y un niño, los asesinaron a puñaladas; a otro pequeño lo estrangularon y escondieron los cuerpos para al final privar de la vida al padre de familia: Miguel Ibarra García, de 24 años.
Uno de los responsables es hermano de Miguel, quien recibió puñaladas en la espalda y se encuentra en estado grave, pero estable en la clínica 20 del IMSS, informó el jefe de la Unidad de Homicidios Dolosos de la PGJE, Francisco Castro Trenti.“Estamos ahorita terminando algunas pruebas periciales muy importantes para poder dar mayor información.
Ayer mismo, el gobernador Eugenio Elorduy Walther, dijo que el hermano de Miguel, presunto homicida, estaba drogado con “crystal” al momento de cometer los asesinatos. Se oían ‘chillidos’Vecinos aseguraron que antes y después de perpetrarse el multihomicidio observaron al hermano de Miguel acompañado por otros dos estudiantes de la secundaria en la que estudia, la cual está ubicada en la colonia Murúa.
La primera vez llegó el hermano de Miguel a la tienda a comprar un galón de agua, mientras sus amigos lo esperaron a unos metros, cuando salió se fueron a la casa donde estaba su cuñada y sus tres sobrinos.En la tarde pusieron música a todo volumen y aseguraron los vecinos que tal vez así evitaron que se escucharan los gritos al momento de cometer los crímenes, aunque alcanzaron a oír una especia de “chillidos”, contó una mujer, quien pidió el anonimato.
No tomaron importancia a la música porque pensaron que era la de la iglesia cristina que se ubica a una calle del lugar. La última vez que los vieron juntos fue a la altura de los abarrotes La Frontera, llevaban sus mochilas y tenían la ropa de la escuela manchada de sangre y gritaban: “Nos querían matar”. Tarde inesperadaMiguel Ibarra, único sobreviviente del multihomicidio, trabaja como chofer del transporte de personal de la maquiladora de plástico APON, asentada en un parque industrial cercano al Nidos de las Águilas.El viernes salió de la maquiladora a bordo de la camioneta propiedad de la empresa, se dirigió a su hogar en la calle Revolución número 4, alrededor de las 18:00 horas llegó y luego de estacionar la unidad, saludó a un vecino.
Al estar en el interior de la vivienda lo agredieron a cuchilladas los presuntos responsables, a los pocos minutos salió a la calle donde, a gritos, pidió ayuda a los colonos.El mismo vecino lo ayudó y a bordo del vehículo de la empresa APON, lo trasladó con vida a la estación de Bomberos de la delegación Centenario, donde lo auxiliaron.Miguel y su familia son oriundos de Sinaloa, habían comprado desde hace seis meses dicha vivienda, desde entonces se fueron de la colonia Murúa, donde rentaban.
Nota Publicada: 10/4/2005 9:33 am
posted by Oscar Ochoa | 8:34 PM
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